Con mis hijos Toni y Aurora hice un pequeño reportaje del Hospital que ha pasado a ser un precioso monumento digno de verse con mucho más detenimiento. Ahí queda el reportaje con mi nueva cámara micro 4/3.
Gracias a la atención de Pep Serrano, muy buen amigo y compañero, pudimos disfrutar de la visita a Susqueda admirando la sala hipóstila y la presa de bóveda. Después disfrutamos de unas preciosas vistas mientras comíamos en el Hostal del Coll.
Ayer hice una visita a Susqueda recordando los no pocos años que pasé auscultándola. Veo que todo continúa dentro del orden esperado con los sistemas de control modernizados. Gracias por tus atenciones, Pep.