Una visita a León en invierno es uno de los deseos de Montse; y no solemos faltar. Gracias a los buenos vinos y las tapas que los acompañan, el frío se hace más llevadero. Este viaje no faltó, y también la nieve hizo su presencia aunque no fue abundante. Como siempre, la familia se ocupó de que no faltase nada para disfrutar a tope.
Con día frío pero lleno de luz, acabamos de celebrar la Semana Santa en León. En un final feliz y tras ver y acompañar a las bandas de música, regresamos a casa satisfechos de haber disfrutado más de lo que los pronósticos del tiempo parecían presagiar.
El próximo año, confiamos repetir.
Me gustó la procesión que tampoco había visto. Impresionante la altura de los portadores del Paso del Cristo Yacente; quizás es parte de la razón por la que no hay manera de ver la figura de Jesús.
Pude ver por primera vez la Procesión del Desenclavo. Iniciaba un grupo de cofrades seguidos por una banda de Astorga que dio un especial color al desfile. También acompañaba la “Agrupación Musical Santa Marta y Sagrada Cena” que asegura un desfile brillante.
Más breve que el pasado año. Se inició la procesión con amenaza de lluvias. A poco de iniciarse el desfile, comenzó a llover suavemente. A los diez minutos la descarga de agua sorprendió a todos y se deshizo la procesión a velocidad de vértigo; el público expectante desapareció de repente. Duró apenas un cuarto de hora, pero suficiente para, de nuevo, romper las ilusiones de los cofrades.
Una vez más en León siguiendo sus procesiones, y de nuevo el agua se convierte en protagonista. ¿Qué estaremos haciendo para que estos últimos años se vaya repitiendo?
A pesar de ello, nos vamos satisfechos; pudimos hacer fotos suficientes para mantener su recuerdo. Ahí quedan las mías…
Visité Santa Nonia y la carpa donde se preparan los pasos para la procesión. Es un trabajo meticuloso; merece la pena felicitar a los que hacen el esfuerzo para que disfrutemos con su contemplación.
En la mañana del Jueves Santo desfiló la Cofradía de las Bienaventuranzas. Muy buena banda; ambiente un poco distendido como parece apreciarse en el reportaje.
Una vez más los paraguas fueron protagonistas… Esperamos que el año que viene no se repita.
Para iniciar un estudio sobre el cultivo de trufas, acompañé a Amable a Villacalabuey, próximo a Sahagún; allí nos esperaba Pruvi, profesora de Girona, cuya pareja tiene sus orígenes en estas tierras de las que parece enamorada ella, lo mismo que sus dos hijos.
